martes, 12 de junio de 2007

ES USTED PUNTUAL?

La puntualidad es una de las cosas a la que muchos Latinos le damos muy poca importancia. Tal pareciera que el tiempo no nos importara y, por consecuencia, tampoco importara a los demás. Como si cuando hacemos una cita, todo y todos estuvieran esperando, sin nada más que hacer, a que nosotros lleguemos... cuando podamos. ¿Quién nos ha dicho que llegar tarde o no llegar a un sitio, cuando hemos dicho que iremos a cierta hora, es algo que los demás deben disculpar?, ¿Que no se dan cuenta?, o ¿Que no les importa? ¿Por qué pensamos que las personas, desde nuestro patrón hasta nuestro amigo, tienen que aceptar nuestras excusas? El dicho aquél que dice “El que espera, desespera”, parece que lo tomamos en cuenta sólo cuando somos nosotros los que esperamos y, entonces sí, nos enojamos y decimos: “Qué grosero/a, dijo que venía y nunca llegó” o “Me molesta que me dejen plantado” o “Dónde anda que se tarda tanto?”o “¿Qué, se cree que tengo su tiempo?”, pero con todo y todo, cuando los impuntuales somos nosotros, siempre creemos que tenemos una buena excusa. Mentira! No hay excusa que valga! Cuando consistentemente llegamos tarde a todas partes, es porque no tomamos en cuenta a las otras personas y al hacerles perder su tiempo les demostramos nuestra falta de respeto. Los Latinos somos en general respetuosos de los demás, ¿porqué no pulirnos por el lado de la puntualidad y obtener los beneficios?

Muchas veces, de pasada escucho comentarios negativos sobre los Latinos debidos, principalmente a dos cosas: a que no hablamos inglés y a que no somos puntuales. En más de una ocasión me he embarcado en serias discusiones por estos motivos y aunque intervengo diciendo que no se puede generalizar, tampoco puedo decir que es mentira. También sé de los muchos problemas que la impuntualidad nos causa: Cuando llegamos tarde a una cita médica, con suerte nos ponen al final del día y si no, nos tenemos que esperar 2, 3 y hasta 4 semanas para que nos den otra; perdemos también oportunidades de trabajo y quizá hasta amistades, quienes cansadas que siempre llegamos tarde, dejan de invitarnos.

Todo esto nos afecta a nivel personal sí, pero también como grupo. Nuestra reputación como personas es importantísima, pero también debemos pensar en que tenemos una responsabilidad con los demás Latinos. Debemos todos de tratar de elevarnos, teniendo un comportamiento que nos haga sentir orgullosos unos de otros. En este Año Nuevo yo le invito a que, poco a poco, mejoremos y seamos más respetuosos de nuestro tiempo y el de los demás. Seamos puntuales para dar una buena imágen de nosotros como individuos y, orgullosamente, como Latinos.

Reciban un abrazo y mis mejores deseos.

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