jueves, 13 de septiembre de 2007

PROBLEMAS DE APRENDIZAJE

Muchas veces, como padres, nos preocupamos y nos desesperamos cuando nuestros hijos no tienen el éxito esperado en la escuela. Cuando nos damos cuenta que leer, escribir, estudiar y hacer sus tareas se convierte en una pesadilla no solo para ellos sino también para nosotros.
Normalmente en esas circunstancias la frustración y las malas actitudes de padres e hijos se convierten en la reacción común; los gritos y los sombrerazos, como se dice por ahí, se escuchan por todos lados. Si esta es su situación vaya a la escuela y pida que le hagan un examen a su hijo/a para ver si tiene algún problema de aprendizaje. Unos de los más comunes son los problemas visuales y la dislexia. Usted y su hijo tienen derecho a que le hagan los exámenes para determinar si hay un problema o si es más bien la flojera la causa de todo.
Si en realidad existe un problema de tipo visual o de dislexia, le tengo una buena noticia. Existe una organización que graba los libros de texto, con la ayuda de voluntarios, para que las personas puedan aprender escuchando los libros en lugar de leyéndolos. El nombre de la organización es RFB&D por sus siglas en inglés y si les llama ellos le darán toda la información que usted necesita. Los libros grabados son sobre toda clase de temas, a todos los niveles y para todas las edades, así como en distintos idiomas.
Así que ya lo sabe, desesperarse y enojarse, no llevará a ninguna parte a su hijo. Mejor busque la raíz del problema y encuentre la solución.

TESTAMENTO

Amigo, ¿tiene usted una casa o un auto o cualquier otra propiedad? Si su respuesta es sí, lo felicito. Usted se ha esforzado y poco a poco ha alcanzado sus metas. Ahora permítame hacerle otra pregunta: ¿Ya tiene su testamento? No, no se sorprenda, ni piense que ya quiero que se muera. No. Lo que deseo es que usted, como yo, tengamos nuestros papeles en orden para no dejar problemas cuando nos vayamos.
Todos hemos escuchado que si el papá le había dicho a su hijo que tal o cual cosa era para él al morir, pero a la mera hora, fue alguien más quien se quedó con todo. O que aquella persona que siempre cuidó y vio por los viejitos y que se quedó sin un sitio dónde vivir, porque le corrieron para vender la casa y repartirse el dinero… O la nueva esposa que se quedó con todo el dinero dejando a los hijos en la calle… y como estos ejemplos, muchos otros que usted ha de recordar. ¿verdad?
Para no dejar este tipo de problemas, es indispensable hacer un testamento que indique exactamente cómo deberán hacerse las cosas cuando ya no estemos. Para ello debemos consultar con un abogado especialista en testamentos quien nos explicará nuestras opciones. Es cierto, cuesta algo de dinerito, pero dejará asegurados a sus seres queridos. Mire, hace su testamento hoy y si mañana, por alguna circunstancia usted cambia de opinión, también puede cambiar su testamento. Y así evitará usted abusos e injusticias.
Recuerde amigo, las palabras se las lleva el viento y, en cambio, con un testamento…. “papelito habla”.

domingo, 9 de septiembre de 2007

¿NIñOS INQUIETOS?

Todos los que somos padres sabemos que cuando nuestros hijos se ponen inquietos, nosotros queremos meternos por debajo de la mesa y no sabemos cómo actuar. Si nos enojamos por su mal comportamiento y les regañamos, malo. La gente nos tacha de inconsecuentes, poco tolerantes y nos miran con recelo. Si los dejamos que se sigan portando mal, malo. Nos tachan de conchudos, groseros y que no sabemos educar a nuestros hijos. Entonces ¿qué hacer?
Cuando nos encontremos en un sitio cerrado, como una oficina, un restaurante, una iglesia, un cine, estemos rodeados de adultos y los chicos comiencen a gritar, llorar, correr, golpear, o hacer un berrinchazo, existen tres sencillos pasos que dan muy buen resultado y que nos ayudarán a que nuestros pequeñitos no tengan esas actitudes que tanto nos incomodan.
1 – No les permita que en su casa tengan ese tipo de comportamiento. Si usted les permite que lo hagan en su casa, ellos pensarán que está bien hacerlo en cualquier otro sitio.
2 – No asuma que a los demás no les molesta o que no se dan cuenta. La verdad es que nosotros aguantamos a nuestros hijos porque les queremos, pero los demás no tienen porqué.
3 – Siempre tenga con usted algún juguete/objeto que les distraiga del comportamiento negativo, pero si esto no funciona, sálgase con su hijo/a del lugar. Recuérdele que ese no es un comportamiento aceptable y dígale que él/ella sabe portarse bien y que usted espera que lo haga.
La verdad es que los niños son niños pero no tienen ni un pelo de tontos y pueden entender que no estamos dispuestos a aguantar su mal comportamiento, ni en público ni en privado.

COMPETENCIA.

Una señora me comentaba que estaba preocupada por su hija de 15 años. Alicia es una buena niña, respetuosa y alegre, sin embargo la señora ha notado que su hija le exige cada día más y más cosas. Quiere comprar ropa de marca, lo último en teléfonos y aparatos para música. Desea comprar regalos para sus amigas y los regalos resultan bastante costosos. Vaya, pareciera que la chica pensara que el dinero crece en los árboles!
La familia de esta chica es de clase media y sus papás trabajan mucho para poderles dar lo necesario y un poco más a sus tres hijos, pero las exigencias de la chica parecen no tener límite y esto ya está causando otros problemas en la familia. Este tipo de historia es común y quizá usted la está viviendo de cerca. Si es así, permítame darle tres ideas que quizá le ayudarán a mejorar la situación:
1) Primero hable con su hija/o y explíquele que vivir compitiendo y/o comprando a sus compañeros costosos regalos sólo le atraerá gente interesada y no buenos amigos. También dígale que cuando compra un aparato hoy, mañana saldrá otro que será mejor y que nadie puede tener todo, todo el tiempo
2) De a su hija/o una suma determinada al mes y explíquele que no le dará más y que deberá administrarlo y comprar con él lo que quiera o lo que pueda.
3) Sea firme y cuando le pida más dinero, no se lo de. Esa es la única forma en que va a entender que el dinero no crece en los árboles y que todo tiene un límite.
La solución está en sus manos. No tema ponerla en práctica.

domingo, 2 de septiembre de 2007

NADIE PIERDE HASTA QUE SE DA POR VENCIDO

El dicho aquel que cuenta que “nosotros somos lo que creemos ser” , nos habla de una gran verdad en relación al poder de nuestra mente sobre no solo nuestro cuerpo, sino sobre nuestra actitud ante la vida.
Una persona me contaba lo mal que iban las cosas para ella, cómo mucha de las personas que conocía le tenían mala voluntad y, por lo tanto, cuando ella necesitaba apoyo para hacer lo que ella deseaba, nadie estaba dispuesto a dárselo y por esta razón, ella sola nunca iba a poder llevar a cabo sus sueños. Esta historia la he escuchado muchas veces a lo largo de mi vida. Las palabras varían pero el final es siempre el mismo: Fracaso, Frustración y Desánimo.
Quisiera que pensáramos en esto por un momento y que meditáramos sobre la importancia de tener pensamientos positivos y sobre las consecuencias de tenerlos negativos.
Cuando una persona piensa negativamente es como si se programara para no lograr las cosas que desea. El negativismo es como la enfermedad más peligrosa que nos pudiera atacar, porque no existe otra cura que no sea nuestra propia voluntad y decisión de cambiar nuestro patrón de pensamiento. No hay pastillas, gotas ni otro remedio que nos haga ser positivos, más que nuestra propia decisión de tener éxito, de vivir una vida feliz y de ganarle la batalla al pesimismo. ¿Cómo? No permitiéndonos quedar atorados y enredados en las trampas comunes. Si algo nos sale mal, en vez de lamentarnos, hagamos un análisis de las razones reales que se interpusieron entre nosotros y el éxito, y planeemos mejor la próxima vez. Reconozcamos que no somos tontos y que podemos cambiar el resultado de las cosas si somos persistentes, es decir, si no nos dejamos vencer a la primera. A todos nos gusta ganar, pero eso no quiere decir que nunca vayamos a encontrarnos con obstáculos. Nadie pierde hasta que se da por vencido.
Si andamos por la vida quejándonos de nuestra mala suerte, diciéndoles a los demás lo desafortunados que somos y viendo nuestro futuro negro, dudo mucho que nuestra suerte vaya a cambiar. Es más, la gente va a alejarse de nosotros, porque a nadie le gusta estar con un perdedor que además, hace gala de serlo. ¿Se ha preguntado usted por qué las personas que parecen siempre alegres, optimistas y seguras de sí mismas, son por lo regular las personas que tienen éxito en la vida? ¿Será una casualidad? ¿O será más bien el resultado lógico de ser una persona positiva? Una persona alegre es más abierta y a una persona abierta se le van a presentar más oportunidades que a una persona tímida o insegura. Mientras que una persona negativa está muy ocupada quejándose de lo injusta que es la vida, la persona alegre y abierta se da cuenta de las oportunidades y las toma antes que sea demasiado tarde. Una persona positiva siempre va a poder ver más de una manera de hacer lo que desea, mientras que una persona negativa a la primera se da por vencida.
La suerte existe sin lugar a dudas, pero en mi experiencia el éxito es en un 90% más atribuible a una actitud positiva, a la persistencia y a la tenacidad que a la suerte.