Por Silvia Uribe
Los Latinos le hemos dado hasta ahora muy poca importancia a la tecnología. Es como si pensáramos que, por ejemplo, al utilizar las computadoras, algo malo nos pudiera suceder y, por lo tanto, nos quedamos tan lejos de ellas como nos sea posible. Si bien es cierto que, como cualquier otra cosa, las computadoras pueden ser nocivas para nuestros hijos si los dejamos sin supervisión y viendo cualquier cosa que quieran ver, también es cierto que no podemos alejarlos, ni alejarnos de las mismas sin pagar un precio muy alto: el quedarnos atrasados en un mundo lleno de tecnología.
Las computadoras hoy no son un lujo, sino una necesidad y somos precisamente los padres quienes debemos de enseñar a nuestros hijos la manera constructiva de utilizarlas. Como seguramente usted sabe, existen programas especiales para que los niños no puedan ver o leer ciertas cosas Por otro lado, las computadoras son excelentes herramientas de investigación para cualquier fin que se requiera.
En mis muchos contactos con Latinos he escuchado toda clase de razones y excusas para no comprar una computadora para la casa. Que si son muy caras, que si son cosa del diablo, que como no hablamos inglés no podemos saber lo que están viendo nuestros hijos, etc. La verdad es que las computadoras hoy en día no son tan caras, con $400 puede usted conseguir una con muchísima capacidad y velocidad. Tampoco son cosas del diablo. La ignorancia y el atraso son del diablo! La verdad es que las computadoras son como pequeñas ventanas al mundo que nos permiten ver todo lo que antes ni soñábamos con conocer – hechos, lugares, personajes y mil cosas más.
Por otro lado, la supervisión que usted le dé a su hijo es crucial y no tan difícil de llevar a cabo. Para lograrlo, la computadora tiene que estar una area comun de la casa, donde siempre o casi siempre hayan personas. Los chicos menores de 18 no deben tener la computadora en su recámara o en cualquier otro sitio en donde puedan estar solos.
Otra razon es que no sabemos usar las computadoras y tememos descomponerlas. No es que tengamos los $400 para tirarlos a la basura. Pero la verdad es que, para descomponer una computadora, se necesita mucho. Es decir, que no por utilizar una tecla incorrecta la computadora se estropeara, así que dejemos el miedo a un lado y comencemos a experimentar con ellas.
La computadora es una herramienta maravillosa, siempre y cuando les enseñemos a nuestros hijos a utilizarlas como lo que son y no como substituto de la vida familiar o social. Estos aparatos son ideales para evitar quedarnos con dudas, pues con solo hacerle una pregunta, tendremos la respuesta antes que podamos formular otras preguntas.
Pero, interesantemente, las computadoras no son buenas solo para los chicos en edad escolar. A las personas mayores les permite volver a estar en contacto con los amigos o parientes a quienes no pueden ver en persona. A los adultos nos pone alas. Con solo hacer “click” aquí y allá podemos viajar virtualmente a cualquier sitio y aprender muchas cosas. Las computadoras son como un pozo sin fondo, lleno de riqueza intelectual y afectiva.
No podemos quedarnos fuera y sin participar en esta riqueza.
En este mundo que las computadoras han hecho tan pequeño al acortar las distancias y los tiempos en los que nos enteramos de lo que pasa en el otro lado del mundo, no nos podemos permitir, ni permitir que nuestros hijos se queden sin las oportunidades que se merecen.
Recordemos que el ejemplo que les demos a nuestros hijos es crucial para su desarrollo. Debemos demostrarles que sus padres están dispuestos a utilizar todas las herramientas a su alcance para lograr un bienestar para su familia.
Ellos aprenderán el valor de estar siempre al día y, al mismo tiempo, podrán ser competitivos en un mundo cada vez más difícil.
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