Cuántas veces no nos ha sucedido que hacemos algún negocito con un conocido, o que alguien nos debe dinero por cualquier causa y nada más no hay poder humano que logre que la otra persona nos pague lo que es nuestro. Cuando su casero no le ha regresado su depósito después de mucho tiempo, o le pegan a su coche y no le quieren responder, qué frustración y qué malos ratos pasamos cada que le queremos cobrar, verdad?
Pues cuando la situación ya llega a un límite en que de plano ya vemos que le salen alitas a nuestro dinero y no estamos dispuestos a que eso suceda, existe una solución. Si la deuda es de $2,500 o menor y si tenemos manera de demostrar que esa persona nos debe el dinero, con documentos, recibos, pagarés, o un papel con la firma de la persona, o con un testigo, entonces podemos acudir a su Small Claims Court o Corte de Reclamos Pequeños local.
Necesitará usted primero que nada hablar por teléfono (que encontrara en su directorio local) para que le digan qué necesita llevar y para que le den una fecha para presentar su asunto ante el juez. Después, deberá presentarse el día y a la hora que le digan y llevar todos los documentos que demuestren que esa persona le debe la cantidad que usted está reclamando. El juez, seguramente, se los pedirá para verlos y después de hacerle algunas preguntas, dará su fallo y decidirá si la persona le tiene que pagar o no.
Así que ya lo sabe, puede usted demandar a aquellos que le deben y no le quieren pagar. Ahora si que podemos decir : No todo está perdido.
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