Los Latinos no solo están desilusionados, sino también enojados por la derrota del DREAM Act en el Congreso. El problema principal, además del deseo de los Republicanos de que no pasara – aunque esto todo el mundo lo sabía – fue que los Demócratas no se pudieron organizar y cinco de ellos también votaron en contra. Si esos cinco Demócratas hubieran votado a favor, el DREAM Act hubiera llegado al Senado y podría haber pasado por simple mayoría (pues los Demócratas tienen la mayoría en el Senado).
Desafortunadamente, ésto muestra la realidad del partido Demócrata. Ha perdido la ruta y la desorganización le impide pasar leyes importantes. Esto deja a los Latinos helados y sin una opción clara por quién votar en las futuras elecciones. Quizá este sea el momento para que salga un candidato independiente que busque la silla presidencial para el 2012, que una a los Latinos y que le robe el voto Latino a los dos partidos que solo prometen y no cumplen.
Lo peor es que la derrota del DREAM Act llega justo cuando pasa la ley que permite que los homosexuales – hombres y mujeres - participen abiertamente en la milicia. El país se ha envocado en la celebración de este importante éxito, por supuesto, sin embargo, esto ha opacado la noticia de la irracionalidad del voto en contra del DREAM Act.
Por qué irracional? Porque quién puede pensar que los jovenes – que no vinieron a este país por su voluntad, sino que sus padres los trajeron – que se convertirán en adultos con una Buena educación académica, que pagarán sus impuestos y contribuirán al seguro social, que invertirán y gastarán su dinero en los Estados Unidos, no beneficiarán al país? Estamos hablando de 1.2 millones de jóvenes inmigrantes en este grupo, según los expertos. Los Republicanos están ciegamente obsesionados luchando en contra de cualquier cosa que perciban como una posible amnistía, sin importar que pueda ser benéfico para nuestro país.
Pero si bien la derrota del DREAM Act fue triste, no fué sorpresiva. Ya se veía venir. Si cuando los Demócratas tenían el liderazgo en la Casa de Representantes y en el Senado no supieron hacer uso de su poder político, mucho menos ahora que las cosas han cambiado. Los Republicanos ya están ya con la mirada puesta en la elección presidencial del 2012 y, por lo tanto, obstruirán todo lo que Obama quiera lograr.
Aunque los Republicanos dicen estar interesados en pasar una reforma de inmigración complete, no se espera que lo hagan hasta que “nuestras fronteras sean seguras”, según expresaron. Pero, curiosamente, continúan oponiéndose a pasar leyes que den fondos para la seguridad de las fronteras. Parecería que el “estatus quo” les funciona bastante bien y, por lo tanto, no desean cambiar las cosas. Mientras tanto, se puede esperar más abuso de poder y trato inhumano para los indocumentados.
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