A las mujeres siempre se nos ha dado una imagen de debilidad, que no podemos valernos por nosotras mismas, ni cuidarnos, ni defendernos y lo peor de todo es que muchas veces nosotras lo creemos. Sin embargo, nada se siente mejor que ser independiente y saber defenderse, en todos los sentidos, cuando sea necesario.
Mire, nosotras trabajamos no sólo en la casa, sino también afuera y ganamos, por lo menos, la mitad del pan que se pone en nuestra mesa, si no es que más. Sabemos que somos inteligentes, emocionalmente fuertes y muy empeñosas. Desafortunadamente, físicamente nos sentimos en desventaja ante los hombres, pero eso puede cambiar.
Fíjese, El Centro contra la Violación ofrece clases de defensa personal para que, en caso que seamos atacadas físicamente, podamos utilizar no sólo nuestras manos, sino nuestra voz, nuestras piernas y principalmente, nuestra habilidad, para evitar que nos lastimen.
En tan solo 4 horas podemos recibir entrenamiento básico sobre técnicas físicas, para tener noción sobre nuestra fuerza (que muchas desconocemos) y para mejorar nuestra actitud. La clase se ofrece cada dos meses, sólo cuesta $30 y se ofrece una beca por clase. ¿Qué más queremos?
Ya lo sabe amiga, cada vez menos tenemos junto a nosotras alguien que nos pueda defender, así que llámeles y apúntese ya!
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